Iolita 0.90 Cts.

Gema: Iolita

Peso: 0.90 Cts.

Tamaño:  8.1 x 6 x 4 mm.

Notas: Del precioso cristal natural en bruto que veis en la foto he tallado esta preciosa Iolita procedente de Tanzania, de donde provienen los cristales de mas calidad de esta preciosa gema. Las iolitas son tricroicas, es decir, presentan tres colores dependiendo de la orientación, en este caso la mejor orientacion daba un color lavanda claro pero una vez tallada la gema ha adquirido un tono azul precioso. La talla es un diseño único de Andrew Ian Brown . La gema es excepcional, al natural su color es espectacular, la gema es casi pura, solo presenta unas pequeñas inclusiones en la punta de la perilla, sin duda sera el centro de una gran pieza de joyería o una gran pieza de coleccionista.

Pureza: VS pequeñas inclusiones en la punta del cristal, invisibles a simple vista.

Origen: Tanzania

La Iolita, gema tricolor

Según las leyendas, los antiguos navegantes vikingos utilizaban finos cristales de iolita como filtros para ayudar a localizar el sol en los días nublados, independientemente de que las leyendas sean ciertas o no, la iolita (los mineralogistas la llaman cordierita) presenta bellos cristales de los que se tallan gemas realmente preciosas. La iolita fuertemente pleocroica ha sido llamada incorrectamente “zafiro de agua”, ya que puede mostrar un tono de azul a violeta en una dirección y de amarillo pálido a incoloro en otra. El nombre de Iolita proviene de la palabra griega ios, que significa violeta. Por lo general, la iolita no se trata para mejorar su color. El fuerte pleocroísmo de la iolita hace que la gema sea difícil de tallar para obtener el mejor color; cuando giras la iolita, verás tres colores distintos en tres direcciones del cristal. Esto, a su vez, sigue planteando desafíos a los productores y compradores interesados en promover la atractiva pero problemática gema entre los minoristas como una alternativa asequible a las gemas azules. La iolita se sitúa entre 7 y 7,5 en la escala de dureza de Mohs. La iolita todavía tiene que conquistar a los minoristas como lo hizo la tanzanita en las décadas de 1970 y 1980. ¿Por qué? Los expertos creen que los diseñadores y minoristas de joyería aún no han visto un suministro lo suficientemente consistente de iolita en calidad fina y uniforme como para sentirse seguros al pedir una selección amplia de material para sus talleres y tiendas. Sin embargo la belleza de las mejores iolitas es realmente deslumbrante.